Tranquilidad, calidez y cortesía familiar son las principales características del Molí Blanc Hotel, un antiguo molino de papel del año 1750 que ha sido restaurado y transformado en un pequeño Hotel con encanto de 12 habitaciones.

Situado en el centro geográfico de Catalunya, con conexión directa a la autovía A2 Barcelona – Lleida, a 2 minutos del centro de Igualada, 35 minutos de Barcelona, 45 minutos de las playas de la Costa Dorada, a 90 minutos de Andorra… En un entorno natural y silencioso; un eficiente equipo de personas, siempre a su disposición, le recibirán para hacer de su estancia un recuerdo entrañable.